sábado, 18 de diciembre de 2010

LA EDUCACIÓN DE HOY

Es necesario un cambio en la educación del siglo XXI. La sociedad está continuamente evolucionando y los progenitores no pueden ocuparse de sus hijos. Antes era el padre el que trabajaba y la madre era la que se encargaba de las tareas del hogar y la educación de los hijos, pero la madre moderna ahora trabaja al igual que el padre con lo cual la educación es una tarea conjunta de padres y educadores en la que todos deben ir a una, ¿Recuerda el lector aquella respuesta del padre cuando el niño le decía: papá, el profe me ha pegado?-Toma- (le daba otro cachete). ¡Algo habrás hecho! No, no se trata de pegar; sino de confianza. El tutor confiaba en el educador a ciegas. Sabía que su decisión era la correcta. Ahora nos encontramos con padres que se quejan del educador o incluso le amenazan con pegarle, simplemente porque creen a su hijo y no al educador. 
Otorgan plena confianza a un ser que está aprendiendo a establecer un criterio de conducta. A un niño que asimilará que cualquier comportamiento es adecuado porque su familia no le pone límites. Error garrafal. A menudo los hijos nos ponen a prueba para ver cuales son los límites -el camino- que deben seguir en su comportamiento diario: “que es lo que se puede y no se puede hacer”. Y nosotros pensamos que trata de saber hasta donde llega nuestra paciencia, y para no darle un disgusto inmediato (y se ponga a llorar) vamos dejando pasar ciertos comportamientos inaceptables hasta que al final llega el castigo –y el disgusto- y no le hemos ahorrado nada. A veces el niño necesita el castigo para saber el límite que sus tutores le imponen -y se autoimponen- en su convivencia diaria con otros semejantes. Si la familia declina la responsabilidad de castigar a sus hijos (por muchas razones; entre ellas el sentimiento de no dedicarles el tiempo necesario por culpa de la actividad profesional de ambos progenitores, obligados por las necesidades de la sociedad actual), solo queda el medio escolar para hacerlo.
Así no llegaremos muy lejos. O tal vez sí. Los profesionales de la educación emigrarán hacia otras profesiones -para las que también son muy capaces- mejor consideradas y mejor pagadas y con menos tensión que sufrir. Quizá acabemos en este país como en Francia o en Estados Unidos donde la sociedad infravaloró la educación y a los profesionales de la misma hace años. Debido a ese descrédito pasado hoy es una temeridad adentrarse en algunas aulas de los centros educativos, convertidas en “reinos” del estudiante. Donde ni siquiera el Director es capaz de poner orden.


 Hay un heho indiscutible, la educación que recibimos cuando éramos niños es totalmente diferente a la que hoy en dia se imparte a los niños, no hay duda tampoco de que los sistemas de educación han mutado hacia la modernidad y ya estamos muy lejos de la educación que recibimos hace algunos años en la escuela.
Cuando yo iba a la escuela no había un elemento tan útil como el ordenador, ni me imaginaba que pudiera haber algo tan útil para ayudarme con mis tareas como lo es ahora internet, simplemente usaba enciclopedias y libros para buscar información que te podia llevar un dia entero.
Ahora es difícil imaginar que un niño haga sus deberes escolares sin el ordenador, es un elemento que se ha vuelto imprescindible.